Tienda Voz Seráfica - Iglesia de San Francisco

Con el arribo de los misioneros italianos a la ciudad de Salta que provenían de una Escuela denominada “Propaganda Fide” o Propagación de la Fe, además de lograr que tanto la Iglesia como el Convento recuperaran su brillo en la esperanza, la vida y la fe, simultáneamente llegaron los oficios que cada uno de ellos tenía y lo prestaban en el que era su nuevo hogar. Entre ellos había algunos que tenían experiencia en el trabajo de imprenta y se dedicaban a reproducir todo tipo de libros y documentos de los llamados “incunables” de un valor incalculable y que imprimían en su propia imprenta además de una publicación propia denominada “La voz Seráfica”, semanario de gran difusión entre la gente que habitaba el norte de nuestro país hasta finales del siglo XX. Los monjes allí lo hacían todo, huerta, jardín, carpintería, tejas para reponer las que se rompían en los techos o techar algún espacio para un fin determinado. También trabajaban en su propia fundición con las que hicieron las campanas de bronce con los cañones que se usaron durante la guerra. Tenía su sastrería propia y hacían sus propias hostias, cuyos elementos de fabricación verán en el museo. Ya a mediados del siglo XVIII inauguran su primera escuela enseñando a los niños en las propias habitaciones del claustro. Habiendo explicado un poco el porqué del nombre de la actual Tienda, allí se puede adquirir todo tipo de recuerdos: vasijas de terracota de diferentes formas, lechuzas, mantas de telar, Nacimientos, angelitos e imágenes de la Virgen con el Niño y de San Francisco. También puedes ver algunos cuadros o portarretratos en los que se ve a los monjes trabajando en la imprenta, tarjetas de salutación, pequeños recuerdos, jerséis, etc. y al lugar se accede luego de haber visitado los antiguos claustros que se encontraban entre las paredes laterales altas de la nave de la Iglesia, en algunas paredes podrás observar faltantes de pintura y revoque y es para mostrar el tipo de construcción en ladrillo y piedras.

Com a chegada dos missionários italianos para a cidade de Salta vindo de uma escola chamada "Propaganda Fide" ou Propagação da Fé, além de garantir que tanto a Igreja eo Convento recuperar o seu brilho na esperança, vida e fé simultaneamente vieram os comércios que cada um tinha e foi pago em sua nova casa. Entre eles estavam alguns que tinham experiência no trabalho de impressão e dedicaram-se a jogar todos os tipos de livros e documentos chamados "incunábulos" inestimável e impresso em sua própria impressão além de publicação própria chamada "A voz Seráfico "semanal difundida entre as pessoas que viviam no norte de nosso país até o final do século XX. Os monges não fez tudo, pomar, jardim, carpintaria, telhas para substituir aqueles que quebrou em telhados ou coberturas algum espaço para um propósito particular. Também eles estão trabalhando em sua própria fundição que fez os canhões sinos de bronze que foram usados ​​durante a guerra. Ele tinha sua própria loja de alfaiate e fez suas próprias hóstias, cujos elementos fabricação visto no museu. Desde meados do século XVIII inaugurou sua primeira escola de ensino as crianças em seus próprios quartos no claustro. Depois de ter explicado um pouco por isso que o nome da loja atual, lá você pode comprar todos os tipos de lembranças: Vasos de terracota de diferentes formas, corujas, cobertores tear, nascimentos, anjos e imagens da Virgem com o Menino e São Francisco . Você também pode ver algumas fotos ou quadros em que você vê os monges que trabalham na impressão, cartões, pequenas lembranças, pulôveres, etc. eo site é acessado depois de visitar os claustros antigos estavam entre as paredes laterais elevadas da nave da igreja, em algumas paredes pode-se observar a pintura e gesso em falta e é mostrar o tipo de construção em tijolos e pedras.