Analía Plaza
Quatorze quilômetros folhosos
Catorce frondosos kilómetros
Alojados en Santa Eulalia de Oscos, lo primero que encontramos al llegar al apartamento fue el folletín turístico con las rutas de senderismo de la zona. En plena montaña poco más hay que hacer: el plan es coger cada día el coche, aparcarlo en el pueblo más cercano y adentrarse en el verde asturiano. La Ruta del Agua es un buen ejemplo de ello.
"Larga pero muy facilita", insistieron en la Oficina de Turismo de Taramundi. Bueno. El paseo comienza en la parte baja de este pueblo. De ahí a Mazonovo y después a Esquíos, punto en el que la ruta se convierte en circular, lo que nos deja dos opciones: subir (una subida... maja) a Teixois o hacer el camino largo y plano a Veigas para luego volver por el otro lado (si veis el mapa en el enlace os enteraréis mucho mejor). El caso es que la clave es tirar para Teixois, porque lo suyo habrá sido empezar la ruta por la mañana, bien desayunados, hacer primero la parte complicada (Esquíos-Teixois), parar a comer y continuar el tramo más tranquilo (Veigas-Taramundi).
Un amigo, muy viajero él, suele decir que Asturias tiene poco que envidiarle a Irlanda, que parece que es la zona más verde de Europa según el imaginario colectivo. ¡Es Irlanda quien tiene que envidiar a Asturias! Rutas como esta, más las fotos adjuntas, me dan la razón. Entre parada y parada, el camino es frondoso, húmedo. "¡Hija, respira, coge aire fresco! Que esto no lo tenemos en Madrid", me dice mi madre. Para que os hagáis una idea de la emoción que supone para un urbanita esto de ir campo a través.
Mención aparte para los pueblos ("pueblos") por los que pasa la ruta: Esquíos, y especialmente Teixois y Veigas. Con un par de casas cada uno, están cuidados como conjuntos etnográficos y son más que preciosos. Teixois tiene una tabernita; Veigas un restaurante en el que tomamos el postre después de almorzar, en el plan más campestre del mundo, en el cobertizo: café de puchero y tarta de queso casera, todo con miel hecha allí.
En total, la ruta son 14 kilómetros: se completa tranquilamente en un día, saliendo a las 11 y llegando de vuelta a Taramundi hacia las 7, con calma y merecedora parada para comer. Facilita, facilita... bueno: yo la hice así que no es para tanto.
Ficar em Santa Eulalia, a primeira coisa que encontrou à chegada ao apartamento era o turista folletín com trilhas para caminhadas na área. Nas montanhas pouco a fazer: o plano é levar a cada dia o parque de estacionamento na cidade mais próxima e para o verde espanhol. Ruta del Agua é um bom exemplo. "Long mas muito fácil", insistiu o Posto de Turismo de Taramundi. Bom. O passeio começa na parte inferior desta cidade. Então, para Mazonovo e depois ponto Esquíos onde o caminho torna-se uma circular, o que nos deixa duas opções: ir para cima (um aumento ... maja) para Teixois ou fazer a estrada longa e plana antes de retornar para Veigas do outro lado (se você ver o mapa no link enterareis vós muito melhor). O fato é que a chave é puxado para Teixois porque deles deve ter sido para iniciar a rota no período da manhã, bem o café da manhã, fazer primeiro a parte complicada (Esquíos-Teixois), parar para o almoço e continuar a secção mais silencioso (Veigas-Taramundi ). Um amigo, ele bem-viajou, eles dizem que Astúrias tem pouco a invejar a Irlanda, que parece ser o mais verde da Europa de acordo com o imaginário coletivo. É Irlanda, que tem a invejar Astúrias! Rotas como este, mais as fotos em anexo, dar-me razão. Entre parada e parada, o caminho é exuberante e úmida. "Filha, respirar, tomar ar fresco! Que isto não é o que temos em Madrid", diz minha mãe. Para lhe dar uma ideia de emoção envolvida para uma urbanite isso indo cross country. Menção especial para as pessoas ( "Pessoas") passando rota: Esquíos, especialmente Teixois e Veigas. Com um par de casas cada, eles são mantidos como conjuntos etnográficos e são mais do que precioso. Teixois tem uma Tabernita; Veigas um restaurante onde nós tomamos a sobremesa após o almoço, no país plano do mundo no galpão: pote de café e bolo de queijo caseiro, todos feitos com mel lá. No total, o percurso é de 14 km: estes tranquilamente em um dia, deixando às 11 e voltar para Taramundi cerca de 7, com calma e parada para o almoço digno. Fácil, fácil ... bem: eu fiz isso por isso não é grande coisa.
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