La Piedra Sagrada

En el bosque que hay pegado a la vieja catedral de Tartu, entre muchas otras esculturas de personales relevantes de la universidad de Tartu, encontramos una gran piedra que es conocida bajo el nombre Piedra Sagrada, y a la que desde siempre se le han atribuído características especiales y mágicas. Se trata de una gran roca de origen paleocristiano, que poco o nada tiene que ver con el entorno que la rodea. Científicamente este tipo de rocas reciben el nombre de bloques erráticos, y se supone que llegaron hasta el lugar donde hoy se encuentran transportados por el hielo de algún viejo iceberg durante cientos de kilómetros. Cuando el hielo del iceberg se derritió, la roca quedó postrada a su suerte en el lugar donde hoy la vemos. En Estonia hay cerca de 400 piedras consideradas sagradas, y eran utilizadas por los estonios para la realización de sacrificios, ofreciendo en ellas plata, sangre, cintas rojas y monedas a cambio de obtener salud y protección contra los demonios. Hoy en día, la piedra sagrada de Tartu sigue recibiendo sacrificios, pero esta vez por parte de alguno de los estudiantes de la universidad, quien en virtud del ritual moderno de la universidad de Tartu, va allí a quemar sus notas después de los exámenes.

Na floresta há ao lado da antiga catedral de Tartu, entre muitas outras esculturas relevantes pessoal da Universidade de Tartu, encontramos uma grande pedra que é conhecida como a pedra sagrada, e que sempre têm sido atribuídas a características especiais e mágico. É uma grande rocha de origem cristã primitiva, que tem pouco ou nada a ver com o ambiente circundante. Cientificamente estas rochas são chamados erratics, e é suposto que veio ao lugar onde hoje são realizadas por alguns old gelo iceberg por centenas de quilômetros. Quando o gelo derreteu iceberg, a rocha foi prostrado à sua sorte no lugar onde a vemos hoje. existem cerca de 400 pedras considerados sagrados na Estónia, e foram usados ​​pelos estonianos para realizar sacrifícios, oferecendo-lhes a prata, sangue, fitas vermelhas e moedas em troca de saúde e protecção contra os demônios. Hoje, a pedra sagrada de Tartu continua a receber sacrifícios, mas desta vez por um dos estudantes universitários, que, sob ritual moderno, da Universidade de Tartu, vão lá para queimar suas notas depois de exames.