Ermida perto do Mar

No sabía como denominar este rincón, pero no quería que os lo perdieráis. No sale en ninguna guía, y si la iglesia tiene nombre lo desconozco. Está en la carretera que va de Megalochori a Akrotiri, a mitad camino, al lado de unas bodegas que se llaman Boutary Winery. Cuando llegas a las bodegas sigues por el camino de piedras hasta que te encuentras unos escalones muy rudimentarios hechos en la propia caldera del volcán. Tengo que advertiros que el descenso es muy duro, porqué esos escalones llegan a una iglesia, pero no es esa de la que os quiero hablar, es de la que está abajo del todo, tocando el mar. Cuando llegas a la primera iglesia, ya no hay escalones y hay que seguir un camino muy estrecho entre la maleza, que a veces no existe. Cuando fuimos nosotros, había llovido varios días seguidos, y el agua había arrastrado el camino ladera abajo, por lo que teníamos que ir buscándolo nosotros. Dura más o menos una hora y media de descenso. Pensar que hay que bajar la caldera completamente. Pero vale la pena, y eso que nosotros llegamos y no pudimos bañarnos, pq estaba el mar muy picado y nos daba miedo que nos diera contra las rocas. La vista mientras vas bajando es preciosa, preciosa, preciosa. Y sentarte a la sombra de la iglesita a descansar, con el olor a mar, cuando llegas bajo no tiene precio. Hay también una especie de casa de pescadores abandonada, cerrada con candado, y restos de redes de pescadores. Al lado de la iglesia había también restos de potes de pintura azul y blanca, pq , eso sí en Santorini, que hay más de 400 iglesias repartidas por la isla, lo tienen muy presente. Todas están impecablemente pintadas y esta aunque esté en el rincón más recóndito, no era una excepción.

Não sei como nomear este canto, mas eu não queria que perdieráis. 'Não s em qualquer guia, e se a igreja é o nome desconhece. É na estrada de Megalochori de Akrotiri, no meio ao lado de adegas que são chamados Winery Boutary. Quando você chegar às vinícolas seguir o caminho de pedra até encontrar algumas escadas fatos muito rudimentar própria caldeira. Eu tenho que avisá-lo que a descida é muito difícil, porque essas medidas vêm para a igreja, mas não a de que eu quero falar, é o que está abaixo de todos, tocando o mar. Quando você chegar à primeira igreja, e não há passos e tem que seguir um caminho estreito através do mato, às vezes não. Quando fomos, tinha chovido vários dias, ea água tinha varrido a estrada para baixo, por isso tivemos de ir à procura dele. Ela dura cerca de uma hora e meia de declínio. Acho que é para baixo da caldeira completamente. Mas vale a pena, e por que se chegou e que não sabia nadar, pq mar estava muito agitado e ficamos com medo de nos dar as rochas. A visão sobre o caminho é linda, linda, linda. E sentar-se à sombra da igrejinha para descansar, com o cheiro do mar, quando você chegar em baixo é impagável. Há também uma espécie de cabana de pescadores abandonada, cadeado, e restos de redes de pesca. Ao lado da igreja também havia restos de potes de tinta azul e branco, pq, sim, em Santorini, existem mais de 400 igrejas espalhadas ao redor da ilha, que são muito presentes. Todos estão impecavelmente pintadas e isso mesmo quando, no canto mais íntimo, não foi excepção.

Bello

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