Ribat of Harthema
Fuimos a Túnez con un amigo que vivió allí 25 años y ahora vive en España. Su familia vive en Monastir, así que elegimos ese pueblo como centro de operaciones.
Su familia fue amabilissima y nos trataron como reyes, y nos hicieron de Cicerones por todo su pueblo, ya que tenían una flota de taxis y se dedicaban a eso.
El primer día nos quedamos por Monastir, por su zoco, por el puerto, fumamos chicha en alguna cafetería, bebimos té.
Y luego visitamos el Ribat. Me quedé impresionada. Es magnífico, impresionante.
Al lado está el cementerio de Monastir, donde está enterrado el padre de nuestro amigo. Fuimos a visitar su tumba. La mayoría están hechas de baldosas, o a veces con un simple montón de arena.