El molí de l'esclop, Caldes de Montbui

Basta con alejarse un poco del centro de la vida cotidiana de Caldas de Montbui, es decir, la Plaça del Lleó, para acercarnos, siguiendo el curso de un par de calles de claro trazado medieval, llegar a este viejo molino que ahora se ha convertido en uno de los atractivos de la pequeña ciudad barcelonesa. Al borde de la muralla medieval, cuyas piedras sirvieron para almacenar el agua que debía mover sus piedras de molienda, se levantan los restos de ésta aceña medieval que estaba en la llamada "Ruta del Carbón" y que tuvo sus orígenes allá por el año 1341, manteniéndose en funcionamiento hasta finales del siglo XVIII, momento en que fue abandonado totalmente a su suerte. No es muy grande, apenas una construcción de unos 105m2 pero con 4 plantas que aprovechaban la caída que estaba junto a la casa de los Miller ( molineros en catalán). Después de una ardua labor de restauración y recuperación, hoy podemos ver los restos del que fue uno de los más solicitados y populares molinos de la zona del Vallés, que no ha tenido tanta suerte de pasar a la historia tan entero como las murallas que lo rodean. De este baluarte, vestigio medieval de la antigua Aquae- Calidae, quedan en buen estado casi 30 metros de bloques de piedra que se levantan hasta unos 4 metros edificados en el siglo XIV, con una curiosa torre roja que forma parte de una vivienda privada. Recuerdos de un pasado importante que permanecen a veces en el olvido, eclipsados por la fama de las "aguas calientes" que bendijeron los romanos.

Basta ficar longe do centro da vida diária de Caldas de Montbui, ou seja, a Plaça del Lleó, a abordagem, seguindo o curso de um par de ruas layout claro medieval, se este moinho velho tornou-se agora uma das atrações da pequena cidade de Barcelona. Na borda das muralhas medievais da cidade, cujas pedras foram usados ​​para armazenar água que deve mover as suas pedras de moagem, os restos deste moinho de farinha medieval que estava na "Rota do Carvão", que teve suas origens em ascensão no ano 1341 , mantendo-se em funcionamento até o final do século XVIII, quando foi completamente abandonada à sua sorte. Não é muito grande, apenas uma construção de cerca de 105m2, mas com 4 andares que aproveitaram a queda foi segundo a casa de Miller (moleiros em catalão). Depois de um árduo trabalho de restauração e recuperação, hoje podemos ver os restos do que foi um dos mais procurados e moinhos populares na área de Vallés, que não teve a mesma sorte de passar por isso toda a história como as paredes que eles cercam. Este bastião, remanescente medieval da antiga Aquae- Calidae, estão em boas condições blocos de quase 30 metros de pedra que se elevam a cerca de 4 metros construídos no século XIV com uma torre vermelha curioso que faz parte de uma casa particular. Memórias de um passado importante que permanecem, por vezes esquecidos, ofuscado pela fama de "águas quentes", abençoou os romanos.