Camino a las Ruinas de Palenque

Comienzo diciendo que no es un recorrido fácil. Son ocho kilómetros de caminata debajo del sol de la selva chiapaneca. Hay que tener una buena condición y saber disfrutar de las postales que aparecen a cada costado del camino. No es necesario hacer todo el camino a pie, ya que los colectivos que corren desde el centro del pueblo de Palenque hacia la Zona Arqueológica hacen el recorrido en poco tiempo, por menos de dos dólares. Pero si disfrutas caminar, y quiere sentirte cerca de la naturaleza exuberante del sur de México, haz el trayecto. Eso sí: no te olvides de llevar agua suficiente. Para comenzar, hay que salir del centro del nada atractivo pueblo de Palenque. Tomando la carretera principal (la que va hacia Ocosingo), se llegará al desvío hacia las ruinas. Comenzando ahí, es que la selva gana protagonismo. Hay una senda peatonal adoquinada que hace el camino un poco más sencillo, pero los mosquitos, las hormigas y todo tipo de insecto imaginable harán que más de alguna vez quieras frenar el primer colectivo y olvidarte de la caminata. Pero entonces aparecen los tonos de otoño, las enormes plantas de bambú, los árboles que no dejan ni ver el cielo. Te sientes en otro planeta cuando el tractor abandonado, que acumula óxido con los años, te recuerda que acá la naturaleza siempre gana. Las vacas pastando con la iluminación de los rayos de sol, filtrados por las hojas, hacen de escena surrealista. Poco a poco los kilómetros pasan y -cuando menos esperas-, estás bañado en sudor, llegando al lugar que te quitará el aliento en poco tiempo: las Ruinas de Palenque.

Eu começar dizendo que não é um caminho fácil. Há oito quilômetros de caminhada sob o sol da selva Chiapas. Devemos ter uma boa condição e capaz de desfrutar dos cartões postais que aparecem em cada lado da estrada. Não há necessidade de andar todo o caminho porque os grupos que correm do centro da cidade de Zona Arqueológica de Palenque para fazer a viagem em pouco tempo, menos de dois dólares. Mas se você gosta de caminhar e quer se sentir perto da natureza exuberante do sul do México, fazer a viagem. Isso mesmo: não se esqueça de trazer água suficiente. Para começar, você tem que deixar o centro da vila atraente de Palenque nada. Tomando a estrada principal (que vai para Ocosingo), ele vai chegar o desvio para as ruínas. A partir daí, é que os ganhos florestais destaque. Há uma passarela pavimentada que torna a estrada um pouco mais fácil, mas os mosquitos, formigas e todos os tipos de imagináveis ​​inseto vai fazer mais do que nunca quer parar o primeiro grupo e esquecer a caminhada. Mas, em seguida, os tons de outono, enormes plantas de bambu, árvores que não deixam ver o céu aparecer. Você se sente em outro planeta quando o trator abandonado, ferrugem acumulando ao longo dos anos, aqui você lembra que a natureza sempre vence. Vacas que pastam iluminação com luz solar, filtrada pelas folhas, fazer cena surreal. Gradualmente, os quilômetros passar e -pelo menos esperas-, você está encharcado de suor, chegando ao lugar que vai tirar o fôlego em um curto espaço de tempo: as ruínas de Palenque.