Boccalino

El Boccalino es un restaurante italiano ubicado en plena plaza de San Isidoro, enfrente de la Colegiata, en el casco antiguo y peatonal de la ciudad. En verano sacan varias mesas y sillas a la plaza, y es un lugar muy agradable para sentarse a comer, cenar o simplemente a tomar algo a cualquier hora del día, ya que el establecimiento está abierto todos los días desde las 8 de la mañana a 1 de la madrugada. El restaurante está regentado por Toni y su familia, oriundos de Sicilia. Como es obvio, sus especialidades son las pizzas de múltiples ingredientes, y los platos de pasta preparados con infinidad de salsas diferentes. Además, tiene carta de comida tradicional, e incluso un menú del día por 10€. El establecimiento se encuentra en un edificio de dos alturas: En la planta baja se halla el bar-cafetería (donde también se puede tapear) y unas cuantas mesas que también se habilitan como comedor para fumadores. En la planta superior se encuentra el restaurante como tal y está prohibido fumar. A mí me pilla prácticamente al lado de casa, y solía ir mucho, sobre todo a última hora de la tarde a tomar un vino espumoso italiano ("Moscato") con la tapita de pizza. Cuando abrieron el establecimiento, todo eran atenciones, pero eso ha ido cambiando poco a poco. Alguna vez fui a comer, pero desde la última experiencia, en Agosto de 2007, no he vuelto: Yo tenía prisa porque partía de vacaciones hacia el sur, y quería comer pronto y rápido para no llegar excesivamente tarde al destino, así que decidí bajar a comer aquí para no tener que preparar comida, recoger, etc. Estaba a tope de gente, pero había una mesa libre, me acomodaron, y al cabo de más de una hora de reloj de ni siquiera dignarse en venir a tomar nota del pedido, me levanté y me marché (los de las mesas de al lado tampoco paraban de quejarse porque habían hecho la digestión ya del primer plato y no les servían el segundo). En fin, la comida no es mala, pero tampoco fuera de lo común. Y el precio es muy asequible, pero el servicio ahora es pésimo, y cambia de personal cada tres meses. Así que únicamente lo recomendaría como bar y para tomar algo en la terraza. Justo enfrente tienen otro edificio que es un Hostal de 2 estrellas, del mismo dueño.

O Boccalino é um restaurante italiano localizado na Praça de San Isidoro, na frente do Colegiado, na parte antiga da cidade de pedestres. No verão eles tomam várias mesas e cadeiras para a praça, e é um lugar agradável para sentar e almoçar, jantar ou apenas uma bebida a qualquer hora do dia, como o estabelecimento está aberto todos os dias das 8 da manhã para colocar 01:00. O restaurante é administrado por Toni e sua família, originária da Sicília. Obviamente, suas especialidades são vários ingredientes pizzas e massas preparadas com lotes de diferentes molhos. Além disso, ele tem um menu de comida tradicional, e até mesmo um menu do dia para 10. A propriedade está localizada em um edifício em dois níveis: No piso térreo, o café bar (onde você também pode desfrutar de tapas) é e algumas mesas Também eles são habilitados como uma sala de jantar para os fumantes. No andar de cima é o restaurante e, como tal, é não-fumador. A m praticamente me pegou em casa, e um para ir muito, especialmente última tarde para tomar um vinho espumante italiano ("Moscato") com a tampa da pizza. Quando abriram o hotel, tudo foi atenções, mas isso vem mudando gradualmente. Eu fui uma vez para comer, mas desde a última experiência, em agosto de 2007, não foram novamente, eu tena pressa porque divisão de férias para o sul, e queria comer cedo e rápido para não ser tarde demais para o destino, então eu decidi ir para baixo para comer aqui para evitar ter de preparar a comida, recolher, etc. Era cheia de pessoas, mas tinha uma mesa livre, eu estabeleci-me, e depois de mais de uma hora de relógio, mesmo se dignar a vir e tomar a ordem, levantei-me e eu marcho (as mesas próximas não parou de reclamar porque a digestão facto Haban e a primeira placa e a segunda não SERVAN-los). De qualquer forma, a comida não é ruim, mas não fora do comum. E o preço é muito acessível, mas o serviço é agora psimo e pessoal muda a cada três meses. Como eles recomendá-lo como o único bar e beber no terraço. Exatamente o oposto que eles têm um outro edifício que é um 2 estrelas hostel, apenas Dueo.

estuve este verano en Leon y me lo pase genial, nos quedamos a dormir en el Hostal que tienen y la estancio estuvo bien, un hotel normal con una habitaciones normales, los precios bien. calidad precio bien. en cuanto al restaurante cenamos en la terraza era sabado y habia un espectaculo de luces, fantastico. La comida estaba riquisima, el problema que habia mucha gente y tardaban en atender. pero merecio la pena la espera, comimos una pizza y un plato de pasta, ambos fueron una muy buena eleccion, de potre tiramisu que nos recomendo la camarera, por que ra un postre casero, y la verdad merecio la pena pedirlo muy rico. como conclusion, fue una velada fantastica lo unico que se podria lamentar es el lio que tenian con tanta gente.

Eu estava neste verão em Leon e eu tinha uma grande, dormimos no albergue eles têm e Estancio era bom, médio de hotel com quartos normais, bons preços. dinheiro bem. como o restaurante tinha jantar no terraço era sábado e não havia um show de luzes, fantástico. A comida era deliciosa, o problema que havia muitas pessoas e foram lento para participar. mas valeu a pena a espera, comemos uma pizza e um prato de massa, ambos foram uma escolha muito boa, pastagens tiramisu conter a recomendada a garçonete, porque sobremesa caseira ra, e mereceu realmente vale a pena perguntar muito rico. Em conclusão, foi uma noite fantástica que só podia lamentar é a confusão que teve com tantas pessoas.

Una hora, no exagero, para servirnos el primer plato y ni una disculpa. Vimos a más comensales también molestos por las grandes demoras. Y aunque ello no fuera disculpa, ni siquiera estaban todas las mesas ocupadas. En cuanto a los platos, dos de ellos también decepcionantes: los tortellini de carne horribles (o la carne era muy mala o tenía días y días…), y el tataki de atún muy seco. En definitiva, mal servicio y comida ramplona, y el menú eran 22€ por persona, no 10 o 12

El truco de ir al Boccalino y salir contentos es hacerlo pronto (antes de las 14:30) y asegurarse de que hay poca gente. En el momento que hay mas de cuatro mesas ocupadas, abstenerse si vais con prisa. A nosotros nos salió bien la jugada pero hemos visto gente esperar mas de media hora entre plato y plato. Dicho esto, se come bien. Menú del día a 10 euros y hay menú infantil. Bonita terraza con vistas a San Isidoro.

O truque para ir para Boccalino e deixar feliz é fazê-lo cedo (antes das 14:30) e garantir que há poucas pessoas. No momento existem mais de quatro mesas ocupadas, abster-se, se você ir em uma pressa. Para nós, o movimento funcionou bem, mas temos visto as pessoas esperar mais de meia hora entre os cursos. Dito isto, come bem. menu diário a 10 euros e menu infantil. Belo terraço com vista para San Isidoro.